Aunque las inversiones y el fortalecimiento de mercados locales produjeron circulación de dinero, no fue resolver a corto plazo el problema de la hacienda pública. Se hacían negocios entre particulares y la ganancia era para los prestamistas, de manera que por muchos años la situación del gobierno siguió siendo desesperada.
Iturbide tuvo que solicitar un préstamo al TRIBUNAL MERCANTIL DEL CONSULADO, es decir, a los comerciantes que junto con algunos productores fueron los mas beneficiados. No hubo diferencias entre el modo en el que los gobiernos liberales y conservadores manejaron el problema de la hacienda, para reformar el sistema hacendario para salvar la situación.jueves, 11 de febrero de 2010
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