miércoles, 9 de junio de 2010

► Perfil de México al final del siglo xx

Economía: nuevo modelo económico y viejas tendencias.

A fines del siglo xx el modelo económico neoliberal sustituyó al proteccionismo que habían seguido los gobiernos posrevolucionarios. El Estado ya no debía intervenir en la economía, lo que en resumidas cuentas implicaba el libre mercado, el abandono de los subsidios a productos y servicios, la eliminación de los aranceles a productos extranjeros, la venta de empresas y otras políticas.
Se descubrieron en México grandes yacimientos de petróleo; poco después sucedió la petrolización de la economía, es decir, la dependencia casi total de nuestra economía de este recurso.
El campo mexicano padeció el cese del apoyo estatal en cuanto a fertilizantes, irrigación y maquinaria.
Cuando los gobiernos mexicanos practicaban las premisas intervencionistas, el gasto presupuestal era muy alto, así que se recurrió al endeudamientos, es decir, a financiar gastos con dinero prestado del exterior. Ahora es un terrible lastre para la economía nacional, pues parte del presupuesto se destina a pagar a los acreedores.




Sociedad: emigración, marginación y reivindicación indígena.

Cientos de miles de mexicanos tienen que salir de México en busca de las opciones de trabajo que nuestro país no les ofrece. Arriesgan sus vidas al cruzar zonas desérticas, atravesar el río Bravo, o ser perseguidos por la policía fronteriza. La marginación de ciertos sectores y la desigualdad han crecido; mientras que unos pocos concentran la riqueza, empeora la calidad de vida de la mayoría. Entre los sectores más afectados están los indígenas.




Política: un nuevo comienzo.

El sistema político mexicano estaba dominado por un solo partido, y el creciente descontento se manifestó en movimientos sociales, abstencionismo e incluso movimientos armados. El régimen fue orillado a abrir espacios a la participación, y así vimos como otros partidos políticos ganaban terreno, hasta que en el año 2000 el PRI pedió las elecciones presidenciales y el unipartidismo (el dominio de un solo partido político) llegó a su fin.







La cultura se transforma.

En esta época se aceleraron los cambios. México no es la excepción y la cultura se ha transformado de manera vertiginosa. Ahora las manifestaciones culturales incorporan muchos elementos de otros países y otras regiones.
En las ciudades esto es mucho más notorio, los medios de comunicación han contribuido más a cambiar estilos de vida e ideas. Tal es el caso de la moda entre los jóvenes y los cambios de alimentación.





Deterioro ambiental.

El medio ha sido afectado por el desarrollo económico. Con problemas tan graves como la contaminación ambiental, la erosión de suelos, la desertificación, la deforestación, la contaminación del agua y los daños a la biodiversidad, puede afirmarse, sin exagerar, que es pobre el desempeño de México en cuanto a la protección del medio ambiente y algo debe hacerse. ¡Pero pronto!


De un modelo económico a otro en busca de una solución al atraso.

Tras la revolución se estableció en México un Estado que tenía amplias funciones, que promovía reformas sociales, tenía un vasto esquema de subsidios y controlaba conglomerados productivos de carácter público.
Cuando el presidente Luis Echeverría asumió el poder en 1970; era necesario buscar una nueva forma de gobernar. Y profundizó el modelo económico intervencionista.
Este modelo daba lugar a que el Estado fuera el rector de la economía, que el gobierno tuviera cada vez más funciones y que, por lo tanto el aparato estatal creciera. En esos años y hasta 1982, se incrementó el sector paraestatal.
La estabilidad y el crecimiento comenzaron a resquebrajarse por los gastos excesivos del gobierno y esto se notó en 1976, cuando por primera vez en 22 años se devaluó el peso y se dieron las primeras señales de inflación, es decir, de aumento de los precios.
Esta creciente cuenta de gastos pudo mantenerse hasta la crisis económica que azotó al país en 1981 y 1982.
El neoliberalismo predica valores contarios al del Estado intervencionista.

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